CAPÍTULO VI

¡A lo Boca!

Así fue, a lo Boca, poniendo lo que había que poner en un partido así, tal vez la euforia me lleve a escribir de nuevo pero lo que se vivió en La Bombonera fue otra demostración que el xeneise es uno de los equipos más grandes del continente. 

Se jugó todo, no bastó solamente él campeonato para lograr la estrella Nro. 72, sino también se necesitó de este encuentro, esta final que se merecía ganar  y con todos los condimentos que debía tener, con la posibilidad de dejar al equipo de Battaglia aspirando a otro campeonato de cara al siguiente semestre. Ahora comienza otra copa, la verdadera Copa Libertadores, la famosa obsesión.

Hoy la noche se tiñe de azul y oro y el fútbol tiene un solo nombre, ALAN VARELA (su gol para ganar el partido fue de otra galaxia), ese chico que supieron sacarlo del fondo, darle minutos e impulsarlo a ser uno de los focos y pilares de esta alineación que desde hace varios partidos ya tomó forma, no solamente de manera táctica sino también de manera anímica, generando un sentido de pertenencia que parecía difícil de alentar.

Atrás quedaron las dudas, la malas influencias, las críticas, el periodismo, hoy Boca logró otro paso importante en el año, que no sea extraño que el encuentro frente a Tigre para quedarse con otra final haya despertado el hambre voraz de conquista, de querer ganarlo todo, de ir más allá y es cierto que todavía falta mucho recorrido pero de apoco parece que Battaglia encontró un sendero iluminado.

Gustos son gustos pero para el mío hoy el xeneise jugó el mejor partido de la temporada, no solo por el contexto sino porque era el encuentro que lleva al club a su obsesión deseada (creo que no hace falta repetir cuál es).

Contra Cali todo funcionó, la defensa no se desconcentro, a Advincula no se lo extraño (Figal en su lugar jugó el mejor partido desde que debutó), Pol Fernández se lució y Romero se convirtió en el jugador que cuando agarra la pelota tiene ese pie, ese espacio y ese tiempo totalmente diferente a todos los demás, agregándole una cuota de esmero y entrega que lo pone de a poco en la alineación titular. 

Tal vez el resultado sea engañoso porque 1 a 0 pareció ser poco pero en realidad Boca fue y mereció mucho más, tal vez lo sentimientos y la adrenalina jugaban en contra sin embargo club de la rivera demostró que está para pelear grandes cosas.

Fin de temporada perfecto, las incorporaciones están cumpliendo, las tácticas y los cambios están cerrando, Campeón de La Liga y primero en el grupo de La Copa Libertadores. Hoy lo popular está de fiesta y seguramente ¡A lo Boca se vive mejor!