CAPÍTULO IV

Nuevo arranque con tropezón en Cali 

La búsqueda de un nuevo comienzo, el camino por el que se viene trabajando todo este tiempo y al que costó llegar, no fue fácil esta vez acceder al grupo de La Copa Libertadores pero Boca quiérase o no ahí está de nuevo. Pasaron muchas cosas en este transcurso del tiempo y Colombia era el primer plato fuerte para el equipo de Sebastián Battaglia. 

Atrás quedó la felicidad del superclasico y el xeneise tiene que ubicarse en el mapa para entender donde está parado, si, es verdad, fue un mal arranque de torneo en un partido donde Deportivo Cali se llevó una victoria que mereció, pero no por haber jugado mejor que su rival sino porque se encontró con un Boca sin ideas, falto de juego y poco punzante.

Se podría criticar el esquema del equipo pero prácticamente es el mismo que viene utilizando el cuerpo técnico en los últimos encuentros, solo cambiaron algunos nombres, si hay que buscar algún punto en el cual se falló fue tal vez en la falta de entrega y desarrollo grupal que no encajó al 100%, también la falta de minutos entre los mismos compañeros, es decir, Óscar Romero no hace mucho tiempo que conoce los movimientos de Benedetto, la relación en lo colectivo no viene siendo la mejor y el xeneise solo depende de actuaciones individuales esporádicas que prometen algún soplo de calidad como por ejemplo la de Exequiel Zeballos que con poco se las arreglaba para complicar a los defensores contrarios y que fue seguramente el que más chances tuvo de los delanteros.

Partido muy pobre para el equipo de la rivera que sigue teniendo los mismos problemas de siempre con las pelotas paradas, sumado a la desatención en las marcas y terminando el encuentro con una zaga  de centrales improvisada entre Figal (entró por Zambrano lesionado) y Ávila que no tuvieron una gran noche, forjando así errores defensivos tan graves que desembocaron en la pérdida de 3 puntos importantes jugando partidos fuera de casa.

Boca parece estar envuelto en un bucle del que no puede salir por más que intenta, por momentos es el equipo más competitivo de Argentina y por otros tiene instantes donde puede perder con el rival menos avasallante del campeonato, tal vez ese mismo bucle se lo transmite a los jugadores, claro ejemplo es el de Agustín Rossi que aparenta ser el mejor arquero local pero comete fallas que podrían decirse infantiles, tampoco hay que caer en la crítica de un puñado de jugadores cuando el esquema grupal no es el más apropiado. 

Ahora con el partido que tuvo Vázquez la fecha anterior contra Arsenal ¿No se merecía tal vez unos minutos en este partido? ¿Porqué algunos cambios se hicieron tan tarde? Con el partido perdiendo 1 a 0 ¿No hubiera sido mejor hacer un cambio a los 70 minutos que a los 85? más cuando el juego no fluía, Boca no lastimaba ni tenía alguna intervención individual que pueda dar vuelta la historia, se extraño la presencia de ciertos jugadores y sus habilidades, como la presión de Pol Fernández o la seguridad de Izquierdoz, y puede que a los nuevos de la plantilla les falte algo de confianza pero en sí contenido como para hacer una buena fase de grupos hay.

Fue 2 a 0 en Cali, Boca se tendría que replantear muchas cosas de cara a lo que viene, la gente sigue expectante, esperando ese partido (porque parece que el clásico en el Monumental no lo fue) que le de al equipo una tranquilidad necesaria para explotar de una vez. En los nuevos ciclos siempre cuesta empezar de cero y aveces la suerte puede resultar esquiva (hasta usando la camiseta amarilla) pero como esto recién comienza se sabe que tropezón no es caída.

Foto:AFP